¡VALE LA PENA SOLTAR!

Dios le da a Abraham unas promesas extraordinarias, bendiciones que nos llegan hasta el día de hoy. Pero antes de todas esas promesas, Dios le pide algo y podemos verlo en el siguiente versículo:

Génesis 12: 1-3

El Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré.

Haré de ti una nación grande y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!

Dios le pide que deje muchas cosas, incluso que deje su tierra y hasta sus parientes. Es una gran condición, pero con esas promesas que Dios le da realmente valía la pena dejarlo prácticamente todo.

¿Cuántos de nosotros buscamos bendiciones? Buscamos salud, paz, buscamos ser amados, tener a quien amar, buscamos prosperidad y una vida plena. La noticia es que Dios ya nos dio todo eso, pero somos nosotros quienes ponemos obstáculos para que esas promesas se demoren.

Si no estás dispuesto a dejar cosas, si vives aferrándote a tu comodidad, no estás listo para esas bendiciones. Quizá habrá dolor en dejar, pero para recibir lo nuevo hay que soltar.

La vida de fe no es caminar viendo para luego creer. Dios trabaja con aquellos que creen sin ver. Abraham salió de su tierra sin saber a dónde iría, solo creyó en la promesa de Dios.

El camino será mucho más fácil si caminas en las promesas de Dios.

JEREMÍAS 29:11

“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal, a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el Señor, lo afirmo”