NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS Parte I
La vida está compuesta por etapas: siempre hay día y noche, época de siembra y de cosecha; son los ciclos que tienen que ver con las creencias con las que fuimos estructurados en cada nivel de vida. Y debemos decir también, que en una vida de fe todas las adversidades y crisis son oportunidades para ascender y catapultarnos hacia arriba, porque en Dios las cosas son diferentes: las crisis no se solucionan solo con terapias psicológicas sino con Su Poder. Y si tú estás en Dios debes creer que no hay nada imposible, así como sucedió al superar la esterilidad de Isabel, la prima de María y de Sara, la esposa de Abraham, que no fueron obstáculos para Dios que hizo en el desierto que caiga el maná del cielo y brotar agua de la roca.
El secreto está en que tienes que creer y con un gran desafío de por medio: lo primero es tener discernimiento y comprender. Muchos andamos esperando y esperando, cuando Dios ya envió sus provisiones. Pídele a Dios que te quite la venda de tus ojos para que puedas entender lo que Él tiene para ti; entonces lo segundo es atreverte a vivir una vida basada en principios, pues no se trata solo de orar y adorar a Dios sino mejorar tu sueldo, tus relaciones familiares y, en definitiva, tu estilo de vida. Tú serás bendecido siempre y cuando bendigas a otros porque Dios da semilla al que siembra.
Los principios son No – negociables porque son eternos y son leyes que rigen el universo, son verdades eternas que no están en juego y no se gastan; el punto de quiebre de nuestra vida se da cuando no seguimos y aplicamos estas verdades: sin ellas estás como sin base y sin fundamento. Las personas perecen por desconocer la verdad porque se hacen esclavos de una mentira, por ello se trata que descubras esas verdades, las entiendas y las apliques en tu vida; debemos cambiar nuestra forma de pensar y de vivir; y para ello debes hacerte una introspección, un diagnóstico para verte hacia adentro y saber en qué patrones está basada tu vida pues aplicándolos determinan tu forma de vivir, porque si bien son modelos de conducta que todos hemos adquirido desde nuestros ancestros, debemos también corregirlos para venir a Dios.
Lucas 1:37 “Porque ninguna cosa será imposible para Dios”
